MERLUZA NEGRA DE PESCA RESPONSABLE
Empresas de gran tradición pesquera capturan merluza negra en las costas de Mauritania y Marruecos mediante un arte ancestral para ser llevada a puerto fresca y con calidad superior. Barcos con las últimas innovaciones tecnológicas, pero que mantienen intacta la manera de hacer de generaciones y generaciones de marineros experimentados hacen llegar a tu mesa esta merluza de gran calidad cumpliendo cuidadosamente con las premisas de una pesca respetuosa con la sostenibilidad ambiental y regida por normas sociales y laborales justas, que además atiende de forma minuciosa a las cuestiones de calidad del producto.
Por ello, en 2019 OPROMAR creó la marca de garantía MERLUZA NEGRA DE PESCA RESPONSABLE, que permite diferenciar nuestro producto de otros similares en el mercado, y que está amparada por una Especificación Técnica de Pesca Responsable sujeta a numerosos requisitos cuyo cumplimiento es verificado mediante auditorías externas realizadas por un organismo independiente, en este caso concreto AENOR.
Merluza Negra de Pesca Responsable garantiza el ejercicio de una actividad pesquera sostenible por parte de nuestra flota, que utilizando este sello permite al consumidor ser conocedor de las condiciones de captura que hay detrás del producto que adquiere en el mercado, pudiendo considerarse un consumidor consciente y por lo tanto responsable.
El sello de Merluza Negra Responsable implica la certeza certificada por AENOR entre otras cosas, de que la población de merluza negra objeto de explotación está en Rendimiento Máximo Sostenible, de que se cumplen todas las condiciones sociales establecidas por la OIT para los trabajadores, o que se hace una gestión de las emisiones y consumos a través de la medición de la huella de carbono de los buques integrados en el sello. Además, se cumple con estrictas medidas higiénicas que permiten asegurar la seguridad alimentaria de los productos comercializados bajo el sello de merluza negra responsable.
Esta medida está enmarcada en el PPyC de OPROMAR, cofinanciado por el FEMP y la Xunta de Galicia.
