De Marín a O Carballiño, Opromar rinde tributo a la “senda histórica” del pulpo á feira
- La Fábrica de Papel del municipio ourensano acogió ayer la inauguración de la muestra fotográfica e informativa con la que la Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín homenajea la figura de esas mujeres que fueron claves en la llegada, distribución, preparación y glorificación del ahora mundialmente conocido “pulpo á feira”.
- Desde 1150 hasta 1830, el Monasterio de Oseira tuvo derecho a los diezmos de la producción de pescado marinense, entre los que se encontraba un producto en principio poco valorado como el pulpo, al que beneficiaba su capacidad de conservación.
- La subdirectora general de Sostenibilidad Económica y Asuntos Sociales del MAPA, Silvia Solís, anunció la inminente presentación de un archivo nacional de vídeos e imágenes de la mujer en el sector pesquero.
Opromar (Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín) sigue empeñada en hacer justicia con el papel de la mujer en el sector y este año ha centrado su mirada en una creación gastronómica de primer orden como reflejo del empeño y sabiduría de las gallegas a lo largo de los siglos. La exposición divulgativa sobre la historia del mundialmente conocido “pulpo á feira” se inauguró ayer en la Fábrica de Papel de O Carballiño en un acto que contó con la asistencia del alcalde de la localidad, Francisco Fumega, y las intervenciones de la subdirectora general de Sostenibilidad Económica y Asuntos Sociales del MAPA, Silvia Solís; y del director gerente de los armadores marinenses, Juan Carlos Martín Fragueiro.
La muestra fotográfica presentada ayer se convierte en una senda histórica que comienza en Marín y llega al Monasterio de Oseira, conectando a las mujeres de la costa y del interior de Galicia. Mujeres que propiciaron, gracias a su trabajo e iniciativa, la popularización del consumo del pulpo cecial (curado al aire) en ferias y mercados. Ellas, verdaderas guardianas del arte, saber y tradición, elevaron una especie poco valorada comercialmente a un manjar que ha traspasado fronteras y conquistado a los chefs más laureados.
En los discursos de inauguración de la exposición, que permanecerá dos meses en la Fábrica de Papel y después se trasladará al Museo Manuel Torres de Marín, tanto Fragueiro como Solís destacaron el compromiso de la organización de armadores y de la Secretaría General de Pesca por poner en valor el papel de esas mujeres que no tuvieron nada fácil abrirse un camino en un sector históricamente tan masculino. Y siguiendo la labor de Opromar, Silvia Solís anunció que por parte de la Secretaría de Pesca se está llevando a cabo un trabajo de recuperación y recopilación de imágenes y vídeos de mujeres en el sector del mar, que se presentará próximamente.
Cinco paneles cargados de historia
La muestra inaugurada en O Carballiño está compuesta de varios paneles. En los dos primeros, Opromar pone en valor el papel de la mujer en el sector pesquero, visibilizando la esencial e importante participación femenina en el mercado de los productos del mar, especialmente del pulpo. En el tercer panel, “El Coto y Villa de Marín, propiedad del Monasterio de Oseira”, se explica el inicio de la conexión entre Marín y Carballiño allá por el siglo XII, cuando Oseira y el capitán y luego monje Diego Arias -a la sazón, servidor de una mujer como la reina Doña Urraca, madre de Alfonso VII- recibió como pago a sus servicios el Coto de Marín, provocando esta trascendental relación entre ambas localidades. Y es que desde 1150 hasta 1830, el monasterio tuvo derecho a los diezmos de la producción de pescado marinense, entre los que se encontraba el pulpo, un producto por entonces poco valorado pero al que beneficiaba su capacidad de conservación. De ese desprecio gastronómico lo rescataron el tiempo y las mujeres para que, tras la desamortización de Mendizábal y en el siglo XIX, siguiese siendo uno de los productos estrella en las cocinas de una localidad sin mar.
El cuarto panel describe la labor de los monjes de Oseira como impulsoras del comercio y del producto pesquero, así como los inicios de la feria en honor al pulpo, hoy mundialmente conocida.
La parte final está dedicada a la imprescindible aportación de la mujer a la tradición pesquera, además de reconocerle ese “doble trabajo” que desempeñaron durante años, dentro y fuera de sus hogares. Por ello, junto a esas mujeres de Marín, cuyos rostros protagonizan la mayor parte de las imágenes de la exposición, la muestra reconoce el trabajo y el “buen hacer” de las expertas pulpeiras, tanto de la costa como del interior, que se dedicaron a popularizar el manjar con su presencia en las ferias más populares de Galicia, algunas de las cuales siguen celebrándose hoy en día.
Con “Mujeres de Marín creadoras de tradición pesquera” Opromar suma una nueva iniciativa para poner en valor la labor femenina, muchas veces infravalorada y otras tantas olvidada. “Faenando hacia la igualdad”, en 2018; “Bravas do Mar”, en 2020; y “Nereidas en la pesca”, en 2021 son algunos de los proyectos desplegados por la organización de armadores para visibilizar la aportación de las profesionales al sector de la pesca.
Tras la visita a la exposición, tuvo lugar una performance de teatro musical que recreó los orígenes y el encuentro de las mujeres de Marín y de O Carballiño y una degustación del “pulpo á feira”. El programa concluyó con una vista al Mosteiro de Oseira.
La iniciativa presentada esta mañana por Opromar está incluida en su Plan de Producción y Comercialización y cuenta con la financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca